viernes, 29 de abril de 2011

Armando Silva: Tribus y fantasías juveniles urbanas

Las tribus
- ¿Cuál es el origen del concepto tribu?
El concepto tribu significa en latín número tres, que eran las tres formaciones de los Romanos y hace referencia a una comunidad que convive con otras comunidades (romanos y etruscos) y, cada una, con ciertas particularidades e innegables maneras de ser.
Poco a poco, el concepto tribu va ingresando a la ciudad muy especialmente, a lo urbano. Por tanto, hay una primera diferencia: las tribus son un fenómeno urbano, que acontece en ciudades particularmente grandes.
Para Maffesoli, y con base en la metáfora de la tribu, una tribu es un grupo de personas que se fundamenta en una comunidad de afectos, desarrolla maneras particulares de expresarse, genera una oposición a la otra tribu de la cual precisamente va a diferenciarse. Las tribus desarrollan entonces una estética particular y como estética, una dimensión naturalmente de los afectos que conlleva igualmente a más prácticas ciudadanas que conducen a una necesidad de mostrarse públicamente, de legitimarse públicamente.
En su avance generarán a su vez no solo oposición con sus iguales sino una sólida vivencia con sus mayores y por tanto un mayor encerramiento y una crítica velada al establecimiento y al sistema donde ellos están conviviendo.
- ¿Cuál es la diferencia entre ciudad y urbano?
Suelo distinguir entre la ciudad y lo urbano que se correspondían hasta la contemporaneidad llegando a ser palabras sinónimas. La ciudad corresponde al casco físico y urbanismo se deslinda de la ciudad, lo que permite ser urbano sin vivir en la ciudad.
Las tribus son lo que yo llamo urbanismo ciudadano. Así que se dan los conglomerados espaciales pero tienen que ver con las mentalidades y las culturas ciudadanas. Así, si los góticos -extraños, vestidos siempre de negro, reflexionando, viviendo en lugares oscuros-, aparecen como ocurre a finales de los años 1970, pues estas figuras llaman la atención.
Maffesoli ya había dicho que aparecerían personas que regresarían a formas de representación primitivas y ahí se enganchó la palabra tribu a nivel de la prensa y de los medios de comunicación. Y fueron apareciendo una infinidad de tribus: punks, etc.
- ¿La posmodernidad ha influido para variar algo de esas teorías?
Cuando Maffesoli escribe El tiempo de las tribus (Maffesoli, Michel (1990) El tiempo de las tribus. El declinamiento del individualismo en las sociedades de masas. Barcelona: Icaria), en su reflexión, vislumbra y trata de entender entre la modernidad y la posmodernidad. Entonces ve cómo la modernidad lineal pasa a una posmodernidad rizomática.
- ¿Y qué se entiende en ese concepto?
Una modernidad de la sociedad, que él llama de la sociedad sociológica, dentro de una caída, una ruptura, de lo social comunitario y a su vez, cómo una modernidad fundamentada en la razón da paso a una posmodernidad mucho más dionisiaca, más sensible, mucho más de los sentidos. La posmodernidad avanza hacia las comunidades de los afectos.
En una crítica implícita al ideal marxista –de que se llegaría a un punto en el cual la sociedad toda estaría mancomunada y comunitariamente dentro del comunismo– Maffesoli se va por el otro lado: por las pequeñas comunas, las comunas afectivas.
- ¿Y qué son?
Este concepto que introduce Maffesoli, cuando apenas empezaba a vislumbrarse con la tecnología web y todo lo que es Internet, me pareció más sugestivo y es que esta época contemporánea funciona en la metáfora de la red. Y dice que la red funciona con nodos y que el lugar donde se producen los nodos son precisamente las tribus urbanas. En ese sentido el nodo no corresponde a la persona sino a un grupo de personas y éstos tendrán ciertas particularidades para formarse grupo.
Y cuando empiezan a aparecer estas figuras, por lo general de jóvenes, para llenar con distintas maneras de expresión las ciudades, pues le echa mano al concepto de tribu.
- ¿Es decir, las tribus en su cantidad son ilimitadas?
Si. No es posible abarcarlas.
- ¿Por qué?
La razón es que las tribus aparecen y desaparecen fugazmente. Algunas, relacionadas con los Skinheads (cabeza rapada), tienen que ver no solamente con un lugar sino con muchos lugares, pero a su vez con expresiones muy locales de cada uno de los conglomerados urbanos.
Entonces ya no solamente se llamará tribu a aquellos que ideológicamente están opuestos al sistema, a donde están conviviendo, sino a cualquier tipo de particularidad, como por ejemplo el hippismo, los hacker, etc.
En total, las tribus llegan a ser todas estas manifestaciones de grupo que tienden a cerrarse y a generar oposición con los otros.
Inclusiones y Horrores
- ¿Es una inclusión total?
Total, entran en juego todas las partes. El concepto de tribu va ampliándose a otras denominaciones como banda, pandilla, muchas veces vistas negativamente por los adultos, pero eso es parte del juego. Precisamente se trata de generar una rivalidad con el mundo adulto.
- ¿Y la rivalidad total es hasta la muerte?
En Madrid tuve la ocasión de vivenciar a los Latin King, inmigrantes ecuatorianos, enfrentar a los Forty Two, nativos españoles, por la posesión de la plaza de Alarcón y bajo elementos pasionales muy importantes. Recordemos que son comunidades de afectos.
Muchas de estas pandillas primero se inventan quién puede ser su enemigo y luego se arman contra el mismo, al que odian a muerte. Este odio es, en realidad, materia emotiva que les permite identificarse con su grupo, al que juran lealtad. Una vez constituida la banda, vendrán sus consignas, ritos de unión, íconos identitarios y, lo más importante, salir a la ciudad a mostrarse en público.
Ahí nace un tácito pacto callejero: las tribus disfrutan asustando; los adultos se asustan y acusan. Pero detrás de las mascaradas pandilleras hay jóvenes rebeldes, hijos de abandonos y desilusiones que han decidido -y esto lo creo revelador- expresarse como otros.
- ¿Entonces estas subculturas no marcan diferencias?
Proponen una estética del otro y eso nos confunde. Por ejemplo, pandillas bogotanas o santiaguinas copian idearios europeos pronazis. Las bandas latinas se asignan nombres en inglés. Los blancos se expresan como negros, con música inspirada en ritmos africanos. Los negros hacen grafitis en alfabeto cirílico. "Todos somos negros", gritaba una tribu de blancos en Roma.
La clave es que la tribu se expresa como otros.
Confrontación y Exclusión
- ¿Y cómo uno se expresa como otro?
Se puede decir que la modernidad, tanto en el lenguaje como en el arte y en la filosofía, es el descubrimiento del otro. Todo el siglo XX es el descubrimiento del otro. Desde Freud cuando nos revela cómo hay otro que no soy yo, que es el otro del inconsciente: “yo soy sin estar siendo, sin estar pensando”.
Todo el avance de la filosofía de la posmodernidad se podría pensar, de alguna manera, en la dimensión del otro como constructora de la sensibilidad contemporánea. Y los jóvenes y las tribus asi lo hacen.
En la música es muy claro como los grandes ritmos, como el rock para adelante, son ritmos mucho más de origen africano pero estan en la sociedad blanca donde se difunden y se desarrollan las industrias culturales.
Total que ese apropiarse del otro y expresarse como otro es parte de la estrategia del combate y de la propia representación visual.
La socialidad de la cual hablaba Maffesoli, expresada por las tribus, es lo que no se cumple porque al ingreso de la tecnología digamos en la medida de los soportes digitales, en general, se puede expresar como redes sociales como MySpace, Facebook, etc. Lo que acontece es que cada vez la tecnología nos hace más individuales. Si uno toma cualquiera de los aparatos de la contemporaneidad podemos descubrir que cada uno de ellos es para una sola persona. Antes, cuando sonaba el teléfono lo hacía para toda la familia. Ahora suena para un solo miembro de esa familia.
- Es cierto, y cada vez más los aparatos de comunicación son más pequeños e individuales por las configuraciones singulares que permiten.
Los adolescentes con el celular le ponen un timbre al papá, otro a la mamá, otro al amigo. Y eso los hace cada vez más individuales. Por tanto, ni siquiera es el teléfono sino marcas que estableces para querer hablar.
Entonces, allí encontramos que el concepto de red de lo social va decreciendo y se trata de usos cada vez más individuales. La forma de representación va generando a su vez conductas sociales que van cada vez hacia las mínimas expresiones sociales y mucho más hacia las del invididuo invidualmente considerado.
- Y la tecnología ha modificado hasta el tiempo.
Así es, trayendo como consecuencia que la ciudad real ya poco se usa. Piense en esto: cada vez tenemos más trabajo en nuestra casa, en nuestras oficinas nos permiten incluso comer o traer invitados como si fuera nuestra casa. Es decir, podríamos pensar que nos movilizaríamos menos. A esto súmele trancones, polución, etc. o sea que la tecnología nos puede dar una respuesta de más uso de la ciudad digital y menos de la ciudad física. Por tanto cada vez llevamos más la ciudad imaginada, por dentro.
- ¿Cuál es la ciudad imaginada?
Es aquella que tiene que ver con las construcciones que hacemos los individuos desde nuestros deseos particulares y que proyectamos no necesariamente sobre hechos reales sino también sobre hechos que no tienen soportes reales.
Por ejemplo, la ciudad imaginada hace ver una calle que tiene una alcantarilla con mal olor, la arreglan pero la gente sigue sintiendo el mal olor. Por tanto esa ciudad imaginada va a afectar la ciudad real y cómo nos imaginamos a los jóvenes en la ciudad imaginada que afecta a la ciudad real. Hay un principio de exclusión del joven. En general, el joven se asocia a lo peligroso cuando no a lo criminal y por tanto es excluido en muchos momentos de la convivencia diaria ciudadana.
- ¿Y entonces para el uso de la ciudad real, cómo se da ese encuentro entre el joven que se siente excluido y el adulto que se siente amenazado?
Dentro de nuestras estadísticas graves, el joven está en sitios donde hay peligro y no en los sitios donde el adulto cree que está.
Así que los tres elementos (la ciudad real, la ciudad imaginada y la ciudad digital) avanzan a una nueva proposición de las tribus y por supuesto, tendrán que reconocer su participación en la sociedad digital. Y vendrán muchas otras predicciones para futuro como la piratería, cuyo término representará a los jóvenes que pueden entrar a otras páginas o supuestamente pueden ingresar a confrontar las páginas existentes.